La pintura de Christophe Siredey es el resultado de un impulso vocacional que se ha visto materializado durante los diez últimos años como efecto de una necesidad de expresión creativa, siguiendo la línea iniciada en sus tiempos de estudiante de artes aplicadas en La Ecole Boulle de París, y como contrapeso al trazo más rígido y encorsetado de su actual ocupación laboral como diseñador de interiores.

Atraído por la Naturaleza e influenciado por imágenes de viajes que han marcado su vida (a los cinco años se trasladó con su familia a Senegal), se fija en el paisaje como campo de investigación pictórica donde trata de llegar a una “abstracción figurativa”, capturando de los paisajes que pueblan su memoria las formas básicas. Juega con manchas de color, luces y formas, reinterpretando parajes y rincones, y desarrollando así un estilo propio que va más allá de la realidad. Sus obras no dejan indiferente al espectador, transmiten la energía de la Naturaleza en sus formas más elementales, sensaciones y experiencias puras vividas en su propia piel.

Obra del artista